ABRIL: ¿QUÉ #$%&! ESTÁ PASANDO? (PARTE I)
- Posted by yoga_admin
- On abril 4, 2016
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Si estás leyendo estas líneas seguramente has tenido unas semanas un poco ajetreadas: cambios de estado de ánimo, procesos que colapsan, enfermedades y dolores repentinos, cambio de hábitos, insomnio, etc. Seguramente a veces sientes como si te estuvieran empujando a un precipicio para que corras o te animes a saltar. O como le digo yo… “Recurrir al Ovni”. Es el momento en el que deseas gritar “¡OOOOOOVNI!” para que llegue uno, te recoja y te lleve lejos… muy lejos. Tristemente, creo que nunca va a llegar (lo he intentado muchas veces).
Pero espera… quizás no han sido semanas en las que has sentido esto, han sido meses, ¡o incluso años! Hay muchas explicaciones que hemos venido escuchando desde hace tiempo, y cada vez son más las que se nos presentan. Desde las profecías mayas y el año 2012, la Nueva Era, el despertar de la conciencia, la ascensión a otras dimensiones, las configuraciones astronómicas y muchas otras más. No es el propósito de este texto tratar de validarlas o ponerlas en tela de juicio, sino más bien basarnos en los testimonios empíricos que podemos constatar en nuestra vida diaria.
Me gustaría poner énfasis en dos aspectos que resaltan a simple vista:
- El ritmo acelerado de todas las cosas.
Parece que fue ayer que estabas dando la bienvenida al nuevo año. Si tienes más de 3 décadas en este planeta, seguramente esto es más evidente. Cuando éramos niños un mes de vacaciones parecía eterno, si te ibas un año fuera parecía como si te fueras toda una eternidad. Escribías cartas, postales y no había celulares. Ahora las comunicaciones son inmediatas, los meses y los años pasan volando y ya ni sabemos a qué hora pasó todo.
Una de las teorías más interesantes al respecto es la que postula un aumento en la resonancia de la Tierra (resonancia Schumann), un conjunto de picos en la banda de frecuencias extremadamente bajas en el espectro electromagnético de la Tierra. Esta frecuencia se mantuvo en 7.8 Hz durante miles de años, pero desde 1980 se ha elevado a más de 12 Hz. De aquí derivaría esa percepción acelerada del tiempo, pues implicaría que para volver a tener esa misma percepción del tiempo de antes, los días tendrían que ser de 16 horas, no 24.
- A dónde sea que vayamos, el precio de entrada es “cero equipaje”.
Ya desde hace décadas habían surgido muchos métodos alternativos de sanación que permitían acortar los tiempos de toma de conciencia, permitiendo aflorar las emociones reprimidas de manera más efectiva. Recordemos que para sanar algo, se tiene que vivir en conciencia. Es obvio que estamos ya tomando una mejor conciencia de nuestro ser como un agregado interrelacionado de capas: física, energética, emocional, mental y espiritual. Estamos dándonos cuenta que el equilibrio radica en poder alimentar de manera más compasiva a nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestros pensamientos. Todo está conectado.
Usemos el ejemplo de ir a la escuela. Las personas que han estado trabajando diligentemente en su proceso de evolución personal, sobre todo desde hace ya muchos años, tuvieron la oportunidad de ir a primaria, secundaria, preparatoria y universidad. Quizás ya están pensando en el posgrado. Muchas personas, sin embargo, no se ocuparon de asistir o no terminaron el curso, y de repente les llega una notificación para presentar su examen de admisión a la universidad en dos meses.
Cada día surgen más métodos y terapias de sanación, pues es imperante poder liberar (si así lo desea uno) todo lo que esté estancado, con la forma que uno encuentre apropiada. Todos estos colapsos emocionales, mentales y físicos a nivel interno y externo, son una patente evidencia de los procesos que tenemos que trabajar para poder derivar las lecciones no aprendidas. La última llamada de emergencia la da el cuerpo físico.
¿Qué ayuda?
Una muy buena opción es “ECHARLE MÁS SESO”. SE-SO: SENTIR-SOLTAR.
Todos estos movimientos, colapsos y transformaciones nos están sacando de nuestra zona de confort. Estas zonas nos mantuvieron a flote y en paz por mucho tiempo, pero es hora de dejarlas atrás. Es común sentir miedo, pereza extraordinaria y sentirnos paralizados y no saber qué hacer. Nuestro ser por miedo a lo desconocido trata de racionalizar o controlar todas las variables que empiezan a cambiar para no salirnos de esa guarida en la que nos sentíamos seguros. ¡Tratar de aferrarse sólo va a generar más frustración y dolor!
Es momento de permitirnos sentir. Deja que las emociones que se presenten las honres, las sientas, para poderlas después soltar. Es el momento ideal para practicar el primer mantra de liberación de Adva Yoga, inspirado en la sabiduría popular: Flojito(a) y cooperando.
Dependiendo de tu personalidad, puede ser que hayas reprimido más las emociones masculinas (enojo, violencia, agresividad), o las femeninas (miedo, pasividad, tristeza). Suelta las máscaras que te pones todo el día que sostienen esas zonas de confort, pues ahí se queda la energía y la fuerza necesaria para dar el salto. Esas máscaras cargan un grupo de reglas y expectativas consigo mismas, y nos generan mucha frustración. Es necesario dejar esas máscaras (madre, padre, hombre, mujer, profesionista, hijo(a), yogui, nacionalidad, preferencias, ideologías, etc) para que pueda aflorar tu propia naturaleza, esa esencia de amor infinito que está esperando ser remembrada una vez más.
-Rafael Cervantes, Abril 2016
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